Para una hogaza de 30 cm
- 600 gr de harina de
fuerza Santa Rita, hará falta un poco más para amasar
- 50 gr de levadura fresca
- 2 cucharaditas de sal
- 1 cucharadita de azúcar
- 350 ml de agua templada
Lo primero será poner el
agua templada en un bol grande y añadirle el azúcar y remover hasta que se
mezcle bien, añadimos la levadura y la deshacemos en el agua, incorporamos la
mitad de la harina y lo mezclamos todo muy bien con ayuda de una cuchara, y
poco a poco añadimos la sal y el resto de la harina.
Ahora toca lo más complicado,
que consiste en ir juntando toda la harina en el bol de forma envolvente para
que se mezcle bien y se vaya creando una masa, una vez conseguido sacamos la
masa del bol y la ponemos sobre la encimera previamente enharinada y vamos
amasando poco a poco estirándola y recogiéndola una y otra vez así como unos 10
minutos, hasta que la masa ya no se nos pegue en los dedos, si es necesario se
va incorporando mas harina pero poco a poco.
Una vez acabado este
proceso colocamos de nuevo la masa en el bol y la tapamos con un paño y dejamos
reposar como 2 horas hasta que doble su volumen.
Precalentamos el horno a
180 grados y metemos un vaso o jarra con agua para crear vapor para ayudar a
que nuestro pan cueza.
Ponemos la masa sobre una
bandeja de horno con papel especial para horno y lo dejamos hecho una bola y
con ayuda de un cuchillo hacemos unos cortes en la parte de arriba y lo metemos
a hornear en la parte de abajo del horno y bajamos la temperatura del horno a 170 grados hasta
que se cueza, si lo queréis tostadito podéis
pintarlo con un poco de aceite de oliva, que da muy bien.
Lo sacáis y ya tenéis una
autentica hogaza de pan rutica y hecha por vosotros mismos.
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