Para 4 personas
- 8 hojas de masa filo
- 2 morcillas de burgos
- 2 manzanas reineta
- 1 cebolla
- sal
- aceite de oliva
- mantequilla
Elaboración:
En primer lugar cortamos la
cebolla en trocitos pequeños y la ponemos a pochar en una sartén al fuego con
un chorro de aceite de oliva.
Mientras tanto pelamos las
manzanas y las cortamos en cuadraditos pequeños y añadimos a la cebolla cuando está
este ya pochadita, bajamos el fuego y tapamos la sartén para que la manzana
vaya cocinando despacito.
Quitamos la piel a la
morcilla y con ayuda de un tenedor la deshacemos hasta que nos quede desmigada,
la añadimos a la sartén con la manzana y la cebolla y lo mezclamos muy bien
para que nuestros ingredientes cojan bien todos sus sabores, rectificamos de
sabor incorporándole un pizca de sal, esto dependerá de lo dulce que nos guste,
ya todo bien mezclado y obtenido como un puré, lo retiramos y dejamos enfriar.
Precalentamos el horno a
200 grados y reservamos.
Estiramos nuestras hojas de
masa y vamos rellenándolas en un lateral y envolviéndolas formando unos
paquetes, es importante derretir un poco de mantequilla y pintar los bordes y
la parte de arriba cuando los tengamos en la bandeja del horno.
Repetimos este paso hasta
tener toda la masa ya rellena, ahora metemos la bandeja en el horno y bajamos
la temperatura a 180 grados hasta que nuestros paquetitos tengan un tono
doradito.
Retiramos del horno y lo servimos,
es importante servirlos calientes para degustar del crujiente y el sabor de
dentro, es una receta espectacular y os encantara.
Receta presentada con
vajilla de porcelana de la fábrica Porvasal en Chiva (Valencia).
1 comentario:
Una maravilla de receta,me encanta la mezcla de dos sabores tan con trastados com es la morcilla y la manzana!!!
Besitos
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